miércoles, 5 de octubre de 2011

Un jornalero denunció apremios ilegales en una Comisaría de Oberá


Gentileza: Territorio Digital

Fue detenido en la Seccional Segunda por una supuesta contravención. Durante su encierro aseguró que debió rogar para recibir alimentos y que la golpiza fue tal, que el temor no lo animó a denunciar el hecho
Miércoles 5 Octubre de 2011 |
Serra. | "Peor que a un perro me trataron". | Foto: Daniel Villamea
OBERÁ.
Todavía con evidentes consecuencias de la paliza en su rostro y el cuerpo, Carlos Serra (33) denunció que fue víctima de apremios ilegales por parte de uniformados mientras estuvo detenido en la Seccional Segunda de esta localidad. 
El hombre fue detenido el sábado 24 de septiembre por una contravención en el barrio San Miguel, donde reside. La jueza de Paz ordenó cuatro días de arresto y fue alojado en la seccional Segunda.
Según sus dichos, estuvo tras las rejas hasta el viernes 30 y en ese lapso tuvo que rogar por alimento, pero lo peor fueron las agresiones físicas a las que fue sometido en reiteradas ocasiones, aseguró.
"Yo estoy separado y no tengo familiares que me ayuden, por eso nadie me llevó comida y tenía demasiado hambre porque había que rogar para que me den un pedazo de pan y agua, peor que un perro me trataron", comentó ayer.
En diálogo con El Territorio, Serra relató que con el correr de los días las condiciones de encierro fueron empeorando y comenzó su pesadilla, ya que al hambre se sumaron los insultos y los golpes.
Aún dolorido, recordó que "el jueves a la noche no aguantaba más y pedía comida, hasta que vinieron tres policías y me cagaron a palo. Me dijeron quién me creía yo para exigir comida, que me iban a sacar las ganas de comer y quejarme".
Aseguró que lo agarraron del cabello, lo tiraron al suelo y le dieron golpes de puño y patadas, hasta que quedó inconsciente.
Pero horas más tarde, ya de madrugada, volvieron a pegarle y todavía con más saña. "Ahí no me acuerdo bien si eran tres o cuatro, pero me gritaban si ya me había pasado el hambre o quería más palo. De eso hay testigos porque había otros detenidos", subrayó. Hematomas en la espalda y un importante derrame en el ojo izquierdo grafican el castigo que padeció.
El viernes pasado fue liberado y reconoció que no tenía ánimos de denunciar los hechos, sobre todo por temor a represalias. "Pero hablando con vecinos me dijeron que tenía que contar esto, porque la Policía se abusa mucho de la gente pobre. Pero voy a dar la cara y denunciar a estos sinvergüenzas que casi me mataron", adelantó.
Consultado al respecto, Serra indicó que el sábado 24 de septiembre fue denunciado por una tía de su exesposa, ya que la pareja está separada y la mujer se fue a vivir con su pariente.
"Yo quería ver a mis nenas y la tía de mi señora no quería, discutimos y ella llamó al comando. Apenas llegó la Policía se burlaron de mí y me trataron de guampudo, y pienso que la fuerza pública no está para esas cosas", opinó indignado.
Luego siguió el calvario durante su detención ordenada por la Justicia de Paz ya que se trató de una contravención.


Antecedentes de los últimos cuatro años
En los últimos cuatro años, personal de diferentes comisarías de la Unidad Regional II de Policía protagonizaron hechos de violencia que fueron retratados por los medios.
El más reciente y resonante ocurrió el 27 de abril pasado, cuando Hugo Miguel Wasyluk (38) fue hallado muerto en una celda de la Seccional Primera. Una decena de policías fueron procesados hasta el momento por el hecho.
El 3 de julio de 2007, familiares de cinco jóvenes del barrio San Miguel denunciaron supuestos apremios ilegales e invasión de morada sin una orden judicial previa.
El 16 de diciembre de 2008, familiares de Luis María Benítez (21), un joven obereño discapacitado, denunciaron por brutalidad a un uniformado.
El 6 de julio de 2009, en un hecho sin precedentes, el diputado provincial Héctor "Cacho" Bárbaro fue golpeado, esposado y detenido por efectivos de la Unidad Regional II, a pesar de los fueros que ostenta el legislador.
El 8 de abril de 2010, Lindolfo Stelter (58) relató que cuatro uniformados lo esposaron golpearon y amenazaron de muerte en el Destacamento de Cien Hectáreas, adonde fue a buscar ayuda, luego de que una patota agrediera a uno de sus hijos.
El 8 de octubre de 2010, Juan Rodríguez (62) denunció que fue brutalmente agredido por policías de la Comisaría de Villa Bonita, quienes irrumpieron en su vivienda, lo arrastraron de los cabellos y amenazaron para que firmara sin leer un sumario.
El 25 de enero de este año fueron sumariados los policías que días antes se habían quitado las identificaciones y consumieron bebidas alcohólicas mientras cumplían servicio adicional en un boliche céntrico de esta localidad.
El 30 de marzo, Mirta Vollner (40) denunció que su hijo discapacitado de 19 años fue brutalmente agredido por dos uniformados dentro de la Seccional Tercera, donde el joven había ido a visitar a su patrón que se encontraba detenido.
Y el 15 de abril, Maximiliano Sepúlveda, un estudiante chileno, denunció que fue víctima de violación en la Seccional Primera con complicidad de policías que facilitaron el acceso a su celda de otro detenido.



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